Mantequilla de manzana

• 6 medianas Cosmic Crisp® , sin corazón y cortadas en trozos de 2,5 cm
• Agua

Masa

• 375 g de harina de trigo 
• 300 ml de leche
• 55 g de mantequilla con sal
• 3 cucharadas de azúcar moreno
• 2 cucharaditas de levadura seca de panadería

Relleno

• 200 g de mantequilla de manzana preparada
• 200 g de azúcar moreno 
• ½ cucharada de canela en polvo
• 110 g de mantequilla a temperatura ambiente

1. Prepara la mantequilla de manzana con antelación.
   Pon las manzanas troceadas en una olla grande junto con un par de tazas de agua. No es necesario que queden cubiertas del todo. Tapa y cocina a fuego medio. No es necesario cubrir las manzanas con agua. Tapa la olla y calienta a fuego medio. Cuando la mezcla empiece a hervir, reduce el fuego a medio-bajo y cocina durante 1 hora, mezclando de vez en cuando hasta que las manzanas estén muy tiernas.
2. Escurre las manzanas y ponlas en una batidora potente junto con ⅓ de taza de agua. Bate hasta obtener una crema lisa.
3. Vuelve a verter las manzanas batidas en la olla grande a fuego medio-bajo. Tapa y cocina durante unas 2-3 horas, mezclando cada 10-15 minutos para evitar que la crema no se queme. Cuando se haya reducido, espesado y tenga un color marrón, retirala del fuego y deja enfriar. Ponla en un recipiente hermético en la nevera durante toda la noche.
4. Derrite la mantequilla a fuego medio en una cazuela pequeña. Una vez derretida, añade la leche y cocina hasta que esté caliente, pero no demasiado.
5. Pon la levadura y el azúcar en un bol grande. Vierte la mezcla de leche y mantequilla caliente por encima. Remueve y deja reposar durante 5 minutos para que la levadura fermente. Añade la harina y mezcla con una cuchara hasta que se forme una masa irregular. Extiende la masa sobre una superficie limpia y amasa durante unos 5 minutos.
6. Coloca la masa en un bol engrasado y cúbrela. Déjala en un lugar cálido durante 2 horas o hasta que la masa haya doblado su tamaño.
7. Prepara el relleno. Mezcla todos los ingredientes del relleno en un bol hasta que estén bien ligados. Deja reposar. 
8. Prepara los rollitos. Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Estira la masa hasta formar un rectángulo de 30 x 35 cm. Reparte unas cucharadas colmadas del relleno por encima de la masa de manera uniforme. Dobla con cuidado la masa por la mitad, luego distribuye otra cucharada o dos de relleno sobre la masa doblada y vuelve a doblarla por la mitad. Ahora la masa debería tener una forma cuadrada gruesa de entre 15 y 20 cm. Envuélvela en film transparente y refrigérala durante unas horas o hasta que el relleno se haya asentado y puedas extender la masa sin mucho lío.
9. Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y extiéndela con un rodillo hasta formar un rectángulo de unos 30 x 15-20 cm. Esparce otra vez el relleno por encima de la masa. Enrolla con cuidado la masa desde un extremo, como si fuera un cinnamon roll. Corta en 8 trozos iguales.
10. Engrasa un molde para hornear y coloca los rollos en el molde engrasado. Cubre y deja reposar durante otra hora o hasta que dupliquen su tamaño.
11. Precalienta el horno a 180 ºC.    
12. Cuando los rollitos hayan crecido por segunda vez, hornéalos durante 20 minutos. Sácalos del horno y úntalos con un poco más de relleno, luego hornéalos durante otros 5-7 minutos o hasta que estén bien cocidos.
13. Déjalos enfriar antes de servirlos y ¡a disfrutar!